Hacer y mantener amigos, ser buenos amigos y, en ocasiones, terminar amistades es un aspecto importante de la madurez de los jóvenes.
En los años previos, los padres suelen participar un tanto en la "elección" de los amigos de sus hijos. Sin embargo, a pesar de posibles preocupaciones sobre sus amistades y su influencia ahora, los amigos de un adolescente están completamente en sus manos, tal y como debe serlo.
Los jóvenes necesitan adquirir la experiencia de manejar y cultivar sus propias amistades de forma independiente -aunque los padres ayuden con consejos- para que puedan convertirse en adultos autónomos y exitosos.
La decisión final sobre sus amistades recae en ellos, por eso es relevante que se familiaricen con algunos de los atributos que constituyen a un buen amigo. Esto puede servirles para definir tanto cómo deben comportarse con los amigos como qué esperar de ellos:
Cualidades de un buen amigo
Un buen amigo dice la verdad. Aunque no compartan cada uno de los detalles de su vida, son claros en cuanto a sus intenciones. No nos esconden nada que pudiera lastimarnos, y cuando algo no les parece bien, hablan sobre ello.
Los intereses compartidos son una parte integral de las amistades, y lo más probable es que uno las elija porque las cree interesantes. Un amigo debe ser divertido para uno, de cualquier manera que defina la diversión (es distinta para diferentes personas).
Un buen amigo es capaz de escucharnos y apreciar nuestras características únicas. Por lo general, puede identificar cuándo estamos alegres, tristes, entusiasmados, intranquilos o molestos. Al darse cuenta de que nos han hecho enojar, intentará reparar sus acciones.
Un buen amigo nos edifica. Nos hacen sentir bien con nosotros mismos, entienden qué nos motiva y nos impulsan a volvernos la persona que queremos llegar a ser. No intentan cambiar quiénes somos o ponernos en situaciones que pudieran incomodarnos o arriesgar nuestra integridad.
Un buen amigo no esparce rumores sobre nosotros, ni trata de dañar nuestra reputación, o de traicionarnos de una manera u otra, en nuestras relaciones o metas personales. Nos defienden cuando nos hallamos en problemas.
Un buen amigo se preocupa por nosotros. Dicha preocupación puede expresarse de diferentes formas, cierto amigo podría intentar consolarnos y otro podría buscar entretenernos para que nos distraigamos por un momento del problema.
Por lo general, cuando alguien sabe lo que está aconteciendo en nuestra vida y se interesa por ello, podemos estar bastante seguros de que se preocupa por nosotros.
Un buen amigo nos brinda su compañía aun cuando cometemos errores. Cuando reprobamos un examen, cuando hay problemas con la familia, cuando fallamos en el deporte, incluso cuando a veces no logramos mantenernos a la altura de sus expectativas, nuestros amigos siguen ahí.
Un buen amigo nos entiende y no intenta cambiarnos. Nos acompañan a medida que crecemos y cambiamos y saben cómo lidiar con nuestros errores. También aceptan al resto de nuestros amigos a pesar de que puedan no simpatizarles, y no buscan acaparar todo nuestro tiempo.
Los amigos llegan a lastimarse, pero saben cómo disculparse y también perdonar.
Poner fin a una mala amistad
Es útil asimismo reconocer las señales de las malas amistades: hablan a nuestras espaldas; nos menosprecian de forma constante; no les gusta que hagamos más amigos; no están dispuestos a ceder; o nos animan a hacer cosas que atentan contra nuestra integridad (beber cuando no queremos, transgredir la ley, etc.)
Podría parecernos lo más difícil del mundo terminar con una mala amistad, pero a menudo seguir con ellas puede resultar mucho peor.
Puedes iniciar una conversación cortés y directa y explicarle que tu relación con él no está funcionando. Puntualizar que sería mejor terminarla ahora en buenos términos que más tarde en malos términos.
Esta información es valiosa y puede consultarse siempre que se requiera. Se necesita tiempo para hacer un buen amigo, pero el esfuerzo a largo plazo siempre vale la pena. Además, una buena amistad alimenta nuestra confianza en nosotros mismos, y eso no tiene precio.
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