Pros y contras del uso de las redes sociales en los adolescentes

Muchas personas tienen una relación de amor-odio con las redes sociales: han abierto cuentas en múltiples plataformas, pero se debaten si usarlas les hace bien o mal.

Algunas han decidido que se encuentran mejor sin redes sociales; otras moderan su uso y hallan un punto óptimo; y otras más prefieren no abrir cuentas en absoluto.

Dicho esto, existe un grupo demográfico sobre el que tal cuestión cobra mayor énfasis: el de los adolescentes. Estas personas han crecido en la era digital y un gran número de ellas domina el uso de varias plataformas.

Así, nos planteamos la siguiente pregunta: ¿las redes sociales son buenas o malas para los adolescentes? Como ocurre con la mayoría de las cosas, existen pros y contras de su uso entre los adolescentes, los cuales exploraremos a continuación:

Pros de las redes sociales

Si bien las redes sociales suelen tener una mala reputación, no puede asegurarse que todo sea malo. Los adolescentes también utilizan diferentes plataformas de redes sociales como Instagram y Snapchat de una manera positiva.

Una de las más grandes ventajas de las redes sociales es que fomenta las amistades. Además, las redes sociales les posibilitan a las personas conocer más a fondo otras culturas y lugares alrededor del mundo.

En primer lugar, las redes sociales fueron diseñadas con el propósito de que la gente pudiera conectarse entre sí. Les ofrecen a los adolescentes otra oportunidad para conectarse con sus amigos y, por lo tanto, para satisfacer sus necesidades sociales.

En segundo lugar, funcionan como una herramienta educativa. Tengamos en cuenta esto: existen cientos, quizás miles, de cuentas de Instagram cuyo enfoque principal es compartir la belleza del mundo. Muchos jóvenes llenan sus feeds con este tipo de cuentas.

Además, las redes sociales sirven también como un vehículo de expresión creativa. Ellos aprenden a editar perfiles, cambiar y experimentar con diseños, fondos, fotos de perfil o biografías, lo que canaliza su creatividad e incluso refuerza algunas de sus habilidades tecnológicas.

En resumidas cuentas, los adolescentes de hoy emplean las plataformas de redes sociales para expresarse y mostrar su personalidad.

Contras de las redes sociales

Aunado a los beneficios que mencionamos, las redes sociales también pueden ser riesgosas para los adolescentes. Pueden causarles ansiedad, hacerles sufrir ciberacoso e influir en comportamiento indeseable. Así, es claro que existen efectos negativos como consecuencia de su uso.

Muchos jóvenes sienten ansiedad cuando ven a otras personas influyentes en las redes sociales haciendo cosas que ellos no pueden hacer. También es fácil que los adolescentes se intimiden entre sí en las redes sociales.

En diversas plataformas predomina el uso de fotografías; esto abre la puerta a oportunidades para los comentarios negativos. Otros adolescentes pueden fomentar comportamientos peligrosos o abusivos, como lo visto en ciertos desafíos que son promovidos por presión social.

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Es normal que los jóvenes sean sensibles. Sus cerebros aún están en un proceso de desarrollo y su salud mental/emocional es más vulnerable; tan sólo un comentario negativo en una foto de Instagram puede provocarles emociones difíciles de sobrellevar.

Tienen un mayor riesgo de experimentar ansiedad y depresión como resultado de ello o del miedo a perderse de participar en actividades posiblemente relevantes para ellos (FOMO en inglés: “Fear of Missing Out”), que surge cuando observan a otras personas haciendo cosas que ellos quisieran hacer pero que no pueden.

Finalmente, los adolescentes son extremadamente impresionables y las redes sociales pueden inspirarlos a participar en comportamientos problemáticos.

Encontrar un equilibrio saludable

Como en casi todos los demás aspectos de la vida, la clave en éste consiste en encontrar un equilibrio adecuado y comprender cómo podría hacerse uso saludable de las redes sociales. Aquellos adolescentes que sólo inician sesión en Instagram y Snapchat de vez en cuando quizá no tengan que preocuparse por sus hábitos.

Sin embargo, a aquellos que pasan demasiado tiempo en su teléfono o computadora, podría convenirles tomar ciertas medidas al respecto. En cualquier caso, estas dos preguntas pueden ayudarles a determinar si ello es necesario o no:

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Si sólo experimentas emociones positivas, entonces probablemente todo esté bien. Si, por otro lado, experimentas ansiedad o una tendencia a la depresión, o cualquier otra emoción negativa, entonces tal vez valga la pena que modifiques tus hábitos en las redes sociales.

Si las redes sociales se han vuelto tu principal medio para socializar y conectarte con otras personas, esto podría implicar un problema. Debes esforzarte por mantener relaciones interpersonales positivas con tus seres queridos en la vida fuera del mundo digital.

En caso de que necesites ayuda para sintonizarte de nuevo con la realidad, comienza a monitorear cuánto tiempo pasas en las redes sociales y considera recortarlo.

Creemos, entonces, que depende mucho del estado de la salud mental y emocional de los jóvenes si es que deben moderar más su uso de estas plataformas y limitar sus efectos negativos. No obstante, siempre será una actitud positiva reducir el tiempo frente a las pantallas por combinarlo con actividades más productivas.

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