La neuroeducación es una disciplina -y también un concepto- que se ocupa de la relación entre el desarrollo y funcionamiento del cerebro y el proceso de aprendizaje de los individuos, ya que las funciones cerebrales, así como las cognitivas y conductuales, son clave en el aprendizaje de cada persona.
En gran medida, su preocupación central es la individualidad del estudiante, en cuanto cada uno aprende de una forma diferente.
La neuroeducación maneja un enfoque interdisciplinario y conjunta tres áreas del conocimiento, esto es, la pedagogía, la psicología y la neurociencia.
Aunque, a través de los siglos, la pedagogía tendía a enfatizar una aproximación colectiva en la enseñanza, los hallazgos subsecuentes de la neuroeducación han elevado significativamente la importancia del rol de la capacidad mental individual en este terreno.
Así, también han despertado el interés de la investigación para conocer a mayor profundidad la naturaleza de funciones cognitivas como el uso del lenguaje, la memoria, el razonamiento y la atención.
Por otro lado, la neurociencia, con ayuda de las herramientas tecnológicas en que se apoya, ha arrojado luz sobre la reacción de las áreas cerebrales a los estímulos, sumando a la relevancia del papel de la persona como aprendiz en la educación.
El aprendizaje es individual
No habría que soslayar el hecho de que dada la vasta cantidad de información transmitida y recibida desde distintos medios hoy en día y la rapidez con que fluye, nuestra atención se ha vuelto más selectiva.
Con atención a lo anterior, los cambios en la manera de afrontar los estímulos externos también se dan a nivel individual, cada persona reacciona a ellos de una forma particular y a su propio ritmo, lo cual marca una diferencia notable dentro de las aulas.
Por ende, resulta complicado aplicar un método de enseñanza uniforme y esperar el éxito de todo un grupo de alumnos. No obstante, los límites en su progreso no son una cuestión de menor capacidad intelectual o falta de dedicación. Cada estudiante posee funciones cerebrales matizadas, además de habilidades cognitivas y procesos conductuales diferenciados.
El uso de la neuroeducación se refleja en los resultados
Basar lineamientos educativos en los aportes de la psicología y la neurociencia asegura que el proceso de aprendizaje se vuelva más preciso y, de tal modo, que los contenidos sean mejor aprovechados.
Algunas de las ventajas de un enfoque como ese son la precisión al identificar las necesidades de cada estudiante, el uso de metodologías de enseñanza más estimulantes, una asimilación más profunda de la información y el respeto por el potencial cognitivo de cada individuo.
Además, esta aproximación a la educación sobresale precisamente por la naturaleza fluida de la misma, pues se modifica a medida que uno aprende.
El sistema nervioso crea conexiones entre las neuronas según las experiencias vividas, por lo que entender mejor las características personales de un alumno contribuye a su autonomía y propicia su interés. El protagonismo del alumno es crucial para estimular las funciones correctas y ayudarlo a integrar el aprendizaje.
¿Cómo puede implementarse el enfoque?
Para concretar el aprovechamiento en el aula de los hallazgos aludidos, es conveniente tener en claro algunos preceptos básicos del enfoque, como la plasticidad neuronal y diferenciación entre los circuitos neuronales, el carácter único de los procesos mentales y la búsqueda de la mejora cognitiva.
Con base en ello, los expertos en neuroeducación sugieren distintas prácticas a adoptar en los procesos de enseñanza, tal y como:
- la evaluación individual a través de mapeo cerebral y pruebas cognitivas,
- las actividades que fortalecen las funciones cognitivas y las conexiones sinápticas: música, juegos de memoria, ejercicios de pensamiento, entre otras.
- los espacios para el diálogo y el desarrollo de una cultura metodológica adaptativa a los resultados de aprendizaje.
- la identificación de trastornos de conducta y problemas de aprendizaje y su tratamiento con el apoyo de la psicología y la neurociencia.
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Cabe reparar en que la neuroeducación ha alcanzado logros cada vez más patentes con el enfoque y hoy puede recurrir a la tecnología como aliado invaluable.
A pesar de que en ciertos casos adecuar los preceptos pueda parecer muy complicado, lo más probable es que se transformen en el futuro de la educación, de ahí la importancia de fomentar métodos como los descritos.
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