Los valores escolares tienen una relación muy estrecha con la misión y la cultura de una institución educativa y aunque pueden diferir en prioridad según la preparatoria en cuestión, con frecuencia son comunes en las preparatorias con una oferta destacada.
En la práctica, los valores escolares no están separados de otros valores imprescindibles para el desarrollo de los alumnos como seres humanos y como estudiantes. De hecho, se considera que el colegio es clave en ayudar a los jóvenes a incorporar en su vida diaria los valores aprendidos en la escuela.
Dado que los estudiantes de preparatoria son más conscientes de sus acciones y también se preparan para la adultez, esta etapa es decisiva en su formación integral.
Aquí describimos cuatro valores escolares que debe tener una buena preparatoria y que moldearán la mentalidad de los jóvenes ahora para que se guíen por ellos después:
La excelencia en lo académico es la base educativa de cualquier preparatoria de altura. No sólo considera el porvenir profesional de los alumnos, sino que los motiva a dar lo mejor de sí mismos en el estudio, lo que más tarde se traduce a otros ámbitos de su vida.
Quizás toda preparatoria prestigiosa se caracteriza principalmente por la excelencia académica que ofrece a sus estudiantes y refleja su nivel formativo en la universidad y el entorno laboral.
La formación de un joven de preparatoria no puede estar completa si no prioriza la importancia de la dimensión ética. Este aspecto engloba en sí la práctica de los valores y su impacto diferenciador en el crecimiento de los estudiantes como seres humanos y futuros ciudadanos.
Poca trascendencia tiene la educación si únicamente toma en cuenta el ámbito académico. El colegio es también da sustento al influjo de la familia en el desarrollo de los jóvenes.
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Contribución al bien común
Los adolescentes de preparatoria deben tener conciencia de que sus objetivos y sus decisiones para alcanzarlos no solamente repercutirán en su vida, sino en el resto de la sociedad: las acciones individuales inciden siempre sobre el cuerpo social.
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Próximos a asumir las responsabilidades propias de la ciudadanía deben poder aprovechar al máximo su paso por la preparatoria para desempeñarse como individuos ejemplares.
El trabajo bien hecho es la marca que hace que el esfuerzo de una persona sea distintivo entre las obras de muchas, por eso este valor escolar proyecta su utilidad en cualquier otro aspecto de la vida.
En gran medida los logros de los estudiantes, aún como ex alumnos, siempre harán referencia a la preparatoria en que estudiaron y los preparó para la universidad e impulsó su transición de la adolescencia a la adultez.
Los cuatro valores descritos son una parte elemental de la formación estudiantil en la Preparatoria Panamericana, que tiene más de 50 años educando a líderes en México. Agenda una sesión informativa y conoce más sobre nuestra oferta educativa:
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