¿En qué consiste la calidad académica en la preparatoria?

¿Qué quiere decir el término “calidad académica” cuando nos referimos a la preparatoria? ¿Se refleja únicamente en los resultados de los alumnos o trasciende este aspecto?

Expuesto de una manera breve, la calidad académica en la preparatoria alude a la cualidad de excelencia en el campo de la educación media superior, en particular en torno a la labor de los docentes y el desempeño de los estudiantes.

Si los profesores de una preparatoria demuestran tener habilidades sobresalientes para enseñar -que incluyen la capacidad de investigar y analizar a profundidad lo que enseñan- y los alumnos se destacan en el estudio y con otros logros académicos, podremos decir que esta institución posee calidad académica.

Varias preparatorias de todo el mundo son reconocidas por su nivel en la enseñanza y en el aprendizaje -lo que hace resaltar el papel de los docentes y de los estudiantes ahí respectivamente- y por dar a éstos una preparación notable para la universidad y como primer escalón para la vida profesional.

De hecho, la calidad académica en esta etapa tiene efectos marcados en el éxito posterior de los alumnos. En gran parte, sus resultados individuales influyen a su vez en el prestigio educativo de la preparatoria de la que proceden.

Aquí exponemos algunos principios clave de la calidad académica en una preparatoria:

• Inculca la sed de conocimiento

El buen rendimiento de los alumnos es muy importante, pero no es indicador de una educación completa si no va acompañado del deseo por profundizar en el aprendizaje y por conocer más de lo que ya se sabe, lo cual puede inculcarse desde el colegio.

La adolescencia es un momento crucial en la vida de los estudiantes para despertar en ellos la voluntad de indagar en el conocimiento de forma autónoma, de descubrir nuevos mundos a través del aprendizaje y de alcanzar objetivos académicos sin la presión de los padres.

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• Eleva la exigencia de las expectativas

Al aumentar la exigencia de sus expectativas, tanto los profesores como los estudiantes elevarán su competitividad y la de su colegio. Si han establecido objetivos que los impulsan a dar lo mejor de sí, aunque no consigan alcanzarlos el trabajo duro eventualmente producirá resultados deseables.

Sólo cuando las personas se esfuerzan por superarse a sí mismas, e incluso a los demás, tienen la oportunidad de llegar a explotar su potencial al máximo, signo de eminencia en cualquier área.

• Promueve autoconfianza y liderazgo en el alumno

Cuando los alumnos aprenden a creer en ellos mismos y en sus capacidades han desarrollado el fundamento para obtener una serie de logros a futuro. Sus habilidades de liderazgo tienen un impacto mucho más grande cuando los alumnos están convencidos de lo que son capaces de lograr.

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Son cualidades como éstas las que motivan a las personas a desenvolverse sin trabas, a superar los límites personales y a proponerse tareas que, de otro modo, se creerían imposibles.

Muchos líderes de todo el mundo se han visto obligados a seguir adelante con sus proyectos en situaciones y circunstancias desfavorables, pero la confianza en ellos mismos ha sido la clave para sobreponerse a la adversidad y materializar sus sueños.

• Aplica evaluaciones rigurosas

El rigor en las evaluaciones no debe limitarse al ámbito del alumnado, sino también estar presente en las de los docentes y en sus propuestas. El tamiz del desempeño óptimo es válido para todas las partes de una institución educativa.

Gracias a estas revisiones, orientadas a conservar un conjunto de estándares que caracterizan a las preparatorias de prestigio, es que pueden seguir distinguiéndose de entre otras opciones que se apegan a criterios menos estrictos.

• Da prioridad a la planificación

No es posible para una preparatoria destacarse en su labor educativa sin guiarse por una base sólida, o sea, por hacer uso continuo de la planificación y la formulación de estrategias para cumplir con sus metas; no de forma parcial, sino en su totalidad.

El entusiasmo y la proactividad multiplican su poder cuando se someten a planes trazados con suficiente antelación, que también son efectivos para prever obstáculos y poder recurrir a estrategias eficaces para vencerlos.

Mantener los estándares de calidad académica no puede ser una tarea interrumpida. La constancia, la experiencia y la persistencia son esenciales para ello. Los intentos sostenidos en esta dirección suelen producir resultados espectaculares.

La Preparatoria Panamericana les ofrece una educación con proyección internacional a sus alumnos, quienes cuentan con el nivel académico para estudiar en las mejores universidades del país y del mundo.

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