En una sociedad tan diversa como la mexicana, lo normal es que surjan diferencias cuando se habla de valores. No obstante, esto puede llevar a extremos difíciles de conciliar. Como ejemplo, en 2015 una encuesta de la UNAM señaló que la mayoría de los habitantes de este país considera a la familia como un valor central de su vida, a la vez que un 90% acepta la violencia como parte de su entorno familiar.
Como personas sensibles a su entorno, las y los jóvenes son conscientes de esta contradicción. Así, la mayoría de los estudiantes universitarios creen que la actual crisis de valores es resultado de fallas formativas tanto en la familia como en la escuela.
Ante este panorama, en la Preparatoria UP estamos convencidos de que una educación basada en valores, combinada con una preparación académica de excelencia, son dos pilares fundamentales para que tu hija logre un desarrollo integral tanto en el ámbito personal como en lo profesional.
<< Valores que se adquieren al ir en una prepa para mujeres >>
Aquí te compartimos 6 valores inspirados en la fe cristiana, que son imprescindibles para la vida escolar y familiar.
1) Respeto
El respeto es la base de los valores, pues nos hace aceptar el valor propio y reconocer los derechos de las demás personas, a fin de convivir en paz.
En casa y en la escuela debemos reforzar el respeto a las personas mayores y a las autoridades (maestros, policías, directores). Y por supuesto, el respeto a los padres siempre debe estar presente, desde el saludo en la mañana hasta las buenas noches para acostarse.
2) Agradecimiento
Debemos evitar que nuestras hijas aprendan a despreciar lo que tienen y, por el contrario, que den gracias por todo lo que se les puede dar.
El agradecimiento nos abre las puertas de la bendición de dios en nuestra vida. ¿Escuchan las jóvenes de nuestra boca palabras de agradecimiento, o palabras de queja y de menosprecio?
3) Responsabilidad
Cumplir con las obligaciones y responder ante nuestros actos aumenta la autoconciencia y la dignidad personal. Así, formar jóvenes responsables proyecta ciudadanas, madres de familia y profesionistas comprometidas con su felicidad y la de quienes le rodean.
4) Honradez
Una persona honrada es aquella que es íntegra en el obrar y que siempre trata de hacer prevalecer lo justo y lo recto, aún por encima de su necesidad económica.
Debemos enseñar en la escuela y en la familia que, aunque existan necesidades, éstas no son excusa para obtener las cosas de manera fraudulenta.
5) Honestidad
La honestidad es un valor moral que tiene que ver con la verdad y la pureza. Un hombre o una mujer honesta tienen varias cualidades: decencia, decoro, recato y pudor.
No podemos exigir que las jóvenes sean decorosas si nosotros no los somos. Igualmente, no podemos pedir honestidad cuando, por ser alcahuetes, encubrimos las deshonestidades de nuestros hijos o hijas.
6) Amor
Cuando hay amor hay tolerancia, hay perdón, hay armonía. Debemos enseñarnos a amarnos los unos a los otros dentro de la familia, procurar el amor al prójimo e inculcar el amor a dios.
Una educación familiar y escolar enmarcada en una formación sólida en valores hace de este mundo un lugar más amable para vivir. Por eso, la prepaUP profesa una identidad cristiana que busca servir a la formación multidimensional de todas las personas alrededor de la institución, estudiantes, docentes y padres de familia por igual.
Asimismo, los planes de estudio, los talleres extraescolares y las actividades sociales en nuestra prepa para mujeres permiten a las alumnas desarrollar todo su potencial, para que influyan de manera positiva en la sociedad.
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