Cuando empecé mi proceso de ingreso a la universidad, me sentía increíblemente agobiada por la cantidad de decisiones que tenía que tomar en un periodo de tiempo tan pequeño. Por eso, hoy te compartiré como es que decidí cuál era la institución educativa perfecta para mí.
Para empezar, es importante que reflexiones sobre el momento en el que tengas que seleccionar tu casa de estudios, puesto que al hacerlo deberás encontrar un lugar que se ajuste a tus expectativas, horarios y posibilidades económicas, pero, sobre todo, que cuente con la opción académica que quieras cursar.
Sí, así es, al momento de seleccionar tu universidad, ya tienes que tener claro cuál título profesional quieres obtener, puesto que de otra forma puedes cometer un error al elegir tu carrera, ya que tus opciones estarán limitadas a la oferta de un único plantel.
Eso sí, aunque las decisiones en cuanto a qué estudiar y dónde hacerlo puedan parecer sencillas en primera instancia, no siempre lo son, ya que implican que conozcas muy bien cuáles son tus talentos, competencias y áreas de oportunidad, qué metas tienes para tu futuro y cuáles son tus expectativas en cuanto a la vida universitaria.
¡Tranquilo! La idea con este contenido no es agobiarte con todas estas cosas, sino todo lo contrario.
En cuanto a tu elección de licenciatura, debes saber que hay muchas herramientas que pueden ayudarte, como las pruebas de orientación vocacional y algunos libros.
Sin embargo, en esta ocasión nos enfocaremos en cómo determinar qué universidad es la ideal para tu formación.
¿Quieres saber cómo hacerlo con éxito? Si tu respuesta es positiva, ¡no dejes de leer!
1. Analiza los planes de estudio cada universidad
Lo primero que tienes que tener en mente es qué tan importantes son los planes de estudio para tu formación.
Piénsalo, los programas académicos de las universidades determinan exactamente en qué temas y áreas te formarás.
Y, aunque estos seguramente tendrán muchas similitudes en cuanto al tipo de materias que tienen, también habrá algunas diferencias y esas, precisamente, serán la clave para que elijas tu institución educativa.
Esto se debe a que algunas casas de estudio, por ejemplo, complementan su enseñanza con una formación administrativa que permita a los alumnos emprender o liderar empresas con un amplio conocimiento del entorno empresarial y otras tienen enfoques distintos según su ideología.
De hecho, existen algunas universidades que incluyen en sus carreras administrativas, por ejemplo, ciertas asignaturas relacionadas a la innovación o la tecnología, algunas que añaden cátedras más relacionadas a la filosofía, entre otras opciones.
Asimismo, algunas veces los planes de estudio varían en duración y en la temporalidad de los ciclos de clases, desde los bimestres hasta los cuatrimestres o semestres.
También hay algunas instituciones que combinan las cátedras presenciales con modalidades en línea, por ejemplo.
Todo esto lo tienes que analizar con detenimiento hasta identificar qué es lo que empata más contigo y con lo que quieres para tu futuro.
Al final, la idea es que teniendo en cuentas las habilidades y talentos que tienes, descubras qué universidad puede ayudarte a potenciarlos en mayor medida para que consigas las metas que tanto anhelas.
2. Investiga sobre el profesorado
El segundo aspecto que tienes que tomar en cuenta es, sin duda, el grupo de profesores que te enseñará durante tu etapa universitaria.
Esto se debe a que, aunque las materias son la base de cada carrera y todos tenemos que poner un gran esfuerzo y compromiso para poder aprender de forma efectiva, quienes te enseñen jugarán un papel fundamental en esta etapa.
Mientras más preparados estén tus profesores y mayor trayectoria tengan en su campo de conocimientos, más significativo será tu aprendizaje.
En este aspecto, analiza también las características de su modelo de enseñanza. En la licenciatura en Mercadotecnia, por ejemplo, hay universidades en las que todas las evaluaciones de las asignaturas especializantes consisten en trabajos prácticos, mientras que en otras se apegan a la modalidad tradicional de pruebas escritas.
Ojo, ninguna de estas alternativas es mejor que otra, sino que depende de tu personalidad y de tus competencias personales qué tipo de sistemas sean más afínes a ti.
Algo que puede ayudarte mucho para conocer un poco más sobre tus posibles profesores es conversar con alumnos de algunas universidades y pedirles que te comenten un poco sobre cómo se desarrollan sus clases y qué enfoques tienen.
También, puedes acudir de oyente a algunas clases para que tengas la experiencia propia de estar en un salón de clases con tus posibles maestros.
Eso sí, lo ideal es que si optas por hacer esto asistas a una cátedra en la que tengas mucho interés y a otra con la que no te sientas identificada, de tal forma que te permitas tener una experiencia realmente significativa para tu decisión de qué universidad elegir.
Por último, infórmate sobre si los profesores de las casas de estudio que llaman tu atención, tienen trayectoria en la investigación, ya que este es un factor muy importante que te dirá qué tan actualizados están y qué tanto buscan desarrollar nuevos conocimientos, lo que será clave para tu desarrollo como estudiante y, a la larga, como profesional.
3. Pregunta sobre vínculos con empresas
El tecer factor que debes tener en cuenta al elegir tu universidad es muy importante no sólo para tu paso por la educación superior, sino para tu futuro profesional, puesto que se trata de que investigues si las instituciones educativas de tu interés cuentan con vínculos o convenios con empresas para que puedas realizar tus prácticas o acceder a otro tipo de proyectos o beneficios.
Debes tener presente que en el mundo laboral te encontrarás con grandes retos y que entre más preparado estés para enfrentarlos, mejores posibilidades tendrás de alcanzar el éxito y lograr tus metas.
Además, este tipo de lazos entre universidades y compañías o grupos empresariales habla de que las empresas confían y respaldan el nivel de formación y enseñanza de los alumnos de cierta institución, lo que significa que al egresar de tu carrera, tendrás más probabilidades de acceder a un empleo formal en éstas.
Así que recuerda que debes sacar provecho a esta característica y aplicar para ingresar a una de estas organizaciones durante tu etapa universitaria, de tal forma que adquieras hábitos, competencias y habilidades que te hagan destacar al obtener tu título profesional y comenzar la búsqueda de empleo.
Eso sin olvidar que si comienzas a preparar tu ingreso al mercado laboral desde que estudies tu carrera, podrás empezar a construir un currículum fuerte que te abra muchas puertas en los próximos años y te convierta en un candidato competitivo a acceder a las oportunidades que anhelas.
4. Infórmate sobre la bolsa de trabajo
Este punto va muy ligado al anterior, pero más bien se refiere a la existencia de una bolsa de trabajo en tu universidad que te permita tener acceso a una gran cantidad de ofertas de empleo de múltiples compañías para que encuentres la que más empate contigo, sobre todo, al terminar tu carrera.
Toma en cuenta que al egresar de la licenciatura, no siempre es sencillo dar con el trabajo que buscas y este tipo de herramientas son de gran utilidad para facilitar este proceso y comenzar a adquirir experiencia.
Desde luego, no sólo se trata de oportunidades para recién egresados, puesto que la gran ventaja de este instrumento es que te permitirá conocer vacantes que llamarán tu atención desde que seas estudiante hasta que ya tengas una trayectoria más amplia.
Si bien este no es un factor que deba definir en su totalidad qué institución educativa debes elegir, sí es un elemento a considerar, pues, como ves, puede ayudarte a acelerar en gran medida tu crecimiento profesional e impulsarte a acceder a algunas oportunidades.
Algo que puede ayudarte en este sentido, es no simplemente preguntar en las universidades si cuentan con una bolsa de trabajo, sino que lo ideal sería que te acerques a algunos estudiantes o profesionales que hayan egresado de las instituciones y les preguntes qué tan eficiente es la herramienta de su casa de estudios.
5. Consulta las opciones de intercambio académico
Es cierto que el mundo en el que vivimos cada día está más globalizado y nos permite conocer a personas de todo el mundo, hacer negociaciones entre países, entre muchas otras cosas.
Por eso, un gran valor agregado que le podrás dar a tu currículum y un fuerte impulso a tu crecimiento profesional, puede provenir de un intercambio académico, en el que acudas durante un verano, semestre o un año a estudiar tu carrera a una universidad en el extranjero.
Dicho esto, informarte sobre las opciones que pueden ofrecerte las casas de estudios superiores que te interesan en este sentido, es clave.
Piénsalo, al tener esta oportunidad en tus manos podrás aprender a ser más independiente, adquirirás un sinfín de habilidades, socializarás con profesionales de otras partes del mundo y enriquecerás tus conocimientos en gran medida.
En el ámbito académico, tendrás la oportunidad de conocer modelos educativos dispares, escucharás las teorías, metodologías, opiniones y argumentos de profesores que tienen otro contexto y forma de pensar, todo con el propósito de complementar tu formación y ser más crítico y analítico.
Por otro lado, los intercambios académicos también son una excelente oportunidad para que aprendas más sobre un idioma o lo practiques, algo que es vital para obtener tu título profesional, puesto que muchas universidades piden a sus alumnos que certifiquen su nivel de inglés, por ejemplo, para acceder a su diploma final.
Además, debes considerar que si tienes entre tus planeas estudiar en una escuela de negocios, los intercambios académicos deben ser una de tus prioridades, puesto que para tener una visión integral del entorno empresarial y de los mercados de negocio, estos serán una herramienta clave.
6. Indaga sobre las actividades extracurriculares
Otro de los puntos que debes investigar al elegir tu universidad, es si cuenta con actividades extracurriculares, cuáles son y cómo funcionan.
Y es que tu paso por la educación superior no sólo se trata de conocimientos académicos, sino que la idea es que te formes en todos los sentidos y que tengas la oportunidad de desarrollar todos tus talentos.
Asimismo, participar en este tipo de dinámicas te ayudará a reducir el estrés, relacionarte con personas de otras carreras y desarrollar otro tipo de habilidades como el trabajo en equipo y el liderazgo.
Esto último es especialmente importante para tu camino profesional, ya que, por ejemplo, si decides cursar una de las carreras empresariales y tienes el sueño de emprender en el futuro, tener la capacidad de guiar a otros hacia el cumplimiento de una meta o de mantenerlos motivados, es clave para tu desempeño.
Además, claro, integrarte a estos grupos te ayuda a tener un sentido de pertenencia más fuerte con tu institución y generar lazos de amistad fuertes que en el futuro pueden convertirse en alianzas de negocios.
7. Busca las opciones de apoyo económico
Este punto es muy importante al momento de escoger una universidad para tomar la educación superior.
Y es que, como seguramente ya sabes, los gastos que implica comenzar tu carrera y obtener tu título profesional pueden resultar abrumadores en algunas ocasiones; no obstante, nunca pierdas de vista que realmente valen la pena.
Ahora bien, sobre el tema económico, lo ideal es que investigues sobre todas las opciones de apoyo económico que ofrecen las instituciones educativas que te interesan y que comiences a preparar tu aplicación a las becas o apoyos desde el bachillerato.
Esto último es especialmente importante porque, en ocasiones, los alumnos comienzan a informarse sobre sus alternativas sólo unos meses antes de comenzar la educación superior y suele ser muy tarde, sobre todo, por que uno de los requisitos de la mayoría de las becas es contar con un buen promedio durante la preparatoria.
Si quieres conocer sobre algunos otros consejos para que puedas acceder a apoyo económico, da clic en este enlace.
Eso sí, también es importante que sepas que algunas universidades ofrecen otras alternativas a los estudiantes para que puedan pagar su carrera, por ejemplo, los trabajos de “becarios”.
Estos se refieren a empleos dentro de la institución en las áreas de biblioteca, administración, relaciones públicas, posgrados, entre otras y tu remuneración aplica directamente a tu colegiatura.
Sin duda, esta opción no sólo te permite disminuir tus costos universitarios, sino que también te da la oportunidad de complementar tu formación y adquirir nuevas habilidades.
En resumen, la idea es que puedas conocer cómo cada una de las universidades que llaman tu atención, puede apoyarte en el tema económico.
8. Toma en cuenta el prestigio de cada universidad
Como ya lo hemos mencionado en otro de los puntos de este artículo, el mercado laboral te pondrá a prueba con muchos obstáculos al salir de la universidad, pero esto no es algo de lo que debas preocuparte, sino que más bien tienes que prepararte.
Con esto en mente, revisar el prestigio que tienen las instituciones educativas para las carreras que te interesan es un paso fundamental, puesto que esto te abrirá puertas con muchas compañías o para participar en proyectos de alto impacto.
Claro, en su mayoría, lo que tú podrás lograr en el futuro va a depender de ti, tu esfuerzo, dedicación, compromiso y talento; que una institución tenga prestigio no significa que por sí sola te llevará al éxito, pero si combinas un título universitario de una universidad de gran reconocimiento con un rendimiento sobresaliente de tu parte, llegarás muy lejos.
9. Visita los campus
Por último, pero no menos importante, asiste a cada uno de los campus que tienes en mente para estudiar tu carrera.
Primero que nada, al hacer esto podrás tener mucho más claro cuánto tiempo te toma llegar hasta estos desde tu hogar y qué ruta debes tomar.
Asimismo, te permitirá percibir el tamaño de la institución, así como los espacios de clases y esparcimiento; también será ideal para que conozcas a algunas personas, desde alumnos, hasta profesores, coordinadores y hasta directores de carrera.
Por otro lado, asistir al campus y entrar en contacto con las personas de este, te ayudará a entender un poco mejor el enfoque de la casa de estudios, la visión y la misión de ésta, entre otros factores que serán importantes para el estudio de tu carrera.
10. Indaga sobre el proceso de admisión
Una vez que hayas realizado todos los pasos y consejos que te hemos dado hasta este punto del artículo, será momento de que te informes del proceso de admisión únicamente de las universidades que empatan con todo lo que hemos hablado hasta aquí, es decir, que tienen la carrera de tu interés, su enfoque es afín a lo que buscas, cuentan con una buena bolsa de trabajo y opciones de apoyo económico, entre otros elementos.
La idea será que confirmes que cumples con los requisitos que las instituciones piden a sus estudiantes para entrar, comiences a reunir tu papeleo e investigues sobre el tipo de exámenes de admisión que tendrás que realizar.
Y es que aunque lo más seguro es que tengas que realizar una prueba psicométrica y otra de conocimientos generales relacionados al área de estudio de tu interés, es importante que indagues y te prepares con tiempo para tener buenos resultados que hablen bien de ti como estudiante.
Claro, no se trata de que cumplas con este proceso en múltiples universidades, pero siempre vale la pena, por lo menos, tener entre tus opciones a un par de campus y revisar qué es lo que cada uno de estos puede ofrecerte y cómo puede impulsarte hacia tus metas.
Y es que, por ejemplo, puede pasar que dos instituciones sean afínes a lo que buscas y te interesen en el mismo nivel, pero que una te ofrezca un porcentaje mucho mayor de beca o cierta oportunidad de trabajo que te interese desde tiempo atrás; al final, este tipo de factores pueden marcar la diferencia y ayudarte a tomar una decisión final.
¡No tengas miedo a tomar esta decisión!
Si llegaste a hasta esta parte del material, significa que ya tienes mucho más claro qué factores debes considerar al momento de elegir una universidad para cursar tu licenciatura y qué pasos puedes seguir para tomar una decisión informada y certera.
Por eso, lo que sigue simplemente es decirte que ahora el camino al que te dirijas está en tus manos y depende de ti alcanzar las metas que tienes para tu futuro.
Eso sí, aunque se trate de una cuestión muy importante para los próximos años de tu vida, no debes tener miedo, sino todo lo contrario; así que si te sientes inseguro sobre tu elección de casa de estudios, simplemente repasa los puntos que leíste en este artículo e identifica cuáles debes afinar aún más.
Como último consejo, asegúrate de no elegir una universidad sólo porque tus amigos asistirán a ésta o porque algunos de tus familiares te presionen para hacerlo, ya que, en el mejor de los casos, te darás cuenta en los primeros semestres de que fue una elección equivocada y tendrás que cambiar de institución o, en el peor de los casos, te graduarás de una casa de estudios que no es afín a ti y tu formación no te hará sentir satisfecho.
Así que reúne toda la información posible sobre tus opciones, analízale con detenimiento y asegúrate de que el resultado de este proceso sea completamente personal.
Eso sí, si no tienes claro todavía cuál licenciatura debes estudiar y, por ende, no has podido seleccionar tu universidad, te invitamos a realizar este examen vocacional para que puedas escoger tu carrera con certeza.
¡Mucho éxito!
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