Debido a la cantidad de tiempo que solemos pasar en redes sociales hoy en día, a menudo comparamos nuestra vida o nuestra apariencia con las de otras personas, lo que puede influir en perjuicio de nuestro bienestar mental y emocional.
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La comparación y la negatividad, dirigida a nuestra propia persona, son desafíos con los que muchas adolescentes batallan de manera frecuente. Esperamos que estos 4 consejos puedan ayudarte a quererte más a ti misma, tal y como eres, y a desarrollar más confianza a nivel individual y social.
1. Deja de compararte con los demás
Quizás este consejo sea el más difícil de llevar a cabo, pero es el más importante de estos cuatro también. Al compararte con amigas o personas influyentes sólo terminarás sintiéndote menos segura. Nadie en el mundo entero tiene una vida perfecta y nadie jamás la tendrá.
En gran medida, muchos estándares de aceptabilidad son simplemente parámetros que hemos dado por sentados según modas en nuestra sociedad. Aprende a apreciar tus propias cualidades y no permitas que las posesiones o la belleza de otra persona te lleven a desdeñarlas.
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2. Deja de decirte cosas negativas
Decirnos cosas negativas en voz alta o mentalmente puede desalentarnos bastante. ¡Con el tiempo, podrías empezar a creerte lo que te dices a ti misma! También debemos evitar decir cosas negativas sobre nosotras a otras personas, pues reforzaremos estas impresiones y podríamos inclinarlas a ellas a hacer lo mismo.
La próxima vez que empieces a pensar negativamente sobre ti, contrarresta cada pensamiento negativo con uno positivo.
Otra forma de guiar a nuestra mente de un modo adecuado es enunciando afirmaciones positivas en voz alta. Por la mañana, cuando te mires en el espejo, trata de decir algunas cosas que te gusten de ti misma o algunas verdades que quieras empezar a notar: "soy digna, soy amada, tengo confianza en mí misma".
3. Las redes sociales no son un espejo fiel de la vida real
Muchas veces nos sentimos mal con nosotras mismas debido a las personas con las que nos comparamos en Instagram, Youtube o en otras plataformas. Pero debemos tener en cuenta que la mayoría de las imágenes que observamos en línea son las mejores de esas personas.
La mayoría de personas sólo publican fotografías en las que sonríen, lucen tan bien como podrían lucir y pasan buenos momentos. Ni Instagram, ni Facebook constituyen la vida real, sino “el mejor ángulo” en la vida de sus usuarios. Nadie publica fotos suyas que no les gustan.
Si crees que las redes sociales se están convirtiendo en algo tóxico para ti, tómate un descanso o elimina las aplicaciones. Incluso aunque sólo sea por unos días o semanas, te sentirás mejor contigo misma cuando regreses o, bien, decidas no volver a usarlas.
4. Rodéate de personas que aumenten tu confianza
Las amistades con las que elegimos convivir influyen en nuestra vida de muchas formas, y una de ellas podría ser aquella bajo la cual nos consideramos a nosotras mismas.
Si las personas con las que has elegido compartir momentos agradables y una parte de tu intimidad hacen comentarios negativos sobre ti, debes confrontarlas y, de no cambiar su manera de ser, podría ser momento de que te alejes de ellas.
Nadie tiene derecho a hacerte sentir mal, y si alguien lo hace, es tuyo el poder de hacer que se detenga o de distanciarlo de ti (o viceversa).
Tu opinión acerca de ti es lo que más importa, pero a veces las opiniones de otras personas sobre nosotras son en las que nos concentramos. Por lo tanto, es crucial que las personas dentro de tu vida te ayuden a aumentar tu confianza y no a destruirla.
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