5-may-2020 / 18:43:00
Muchas adolescentes sienten que han perdido demasiado. No sólo han perdido la interacción cotidiana con amigas, sino que también han perdido su libertad y todo indicio de normalidad en sus vidas.
Para empeorar las cosas, las condiciones de vida familiar en suma proximidad las 24 horas del día, han llevado a algunas adolescentes a sentirse sofocadas y ansiosas, y la falta de interacción social les ha dificultado controlar su estrés y sus emociones.
Para que los padres tengan una idea de lo pueden hacer para ayudar a sus hijas con los sentimientos de ansiedad y aislamiento durante este tiempo, te compartimos consejos sobre cómo ayudarlas con sus emociones y a proteger su salud mental. Así, ella podrá:
Reconocer que no está sola
La ansiedad es una reacción normal al estrés y a la incertidumbre de estos tiempos, no sólo para las adolescentes, sino para la gran mayoría de las personas. Casi todas las adolescentes se sienten de la misma manera, lidian con la misma incertidumbre e intentan encontrar formas de enfrentarla.
El comprender que no están solas en lo que se refiere a sus preocupaciones, miedos o tristezas y el darse la libertad de sentirlos y hablar de ellos con amigas o familiares les ofrecerá un sentido de solidaridad y les recordará que no están solas a pesar de que puedan sentirse aisladas.
Establecer un horario funcional
Hace sólo semanas, la gran mayoría de adolescentes seguían un horario específico. Ahora, se encuentran con demasiado tiempo libre y escasa estructura en sus vidas.
El tener un horario, incluso uno un tanto distendido, puede darles a las adolescentes una sensación de estabilidad y ayudarlas a sentirse productivas, especialmente en estos tiempos de incertidumbre.
Concentrarse en lo que puede controlar
En un momento en que nuestras adolescentes sienten que han perdido todo el control sobre sus vidas, es fácil entender por qué pueden sentirse ansiosas y estresadas. Pero, no son tan impotentes como creen. En realidad, existen muchas cosas que aún están bajo su control.
Desde decidir a qué hora se despiertan en la mañana y cuál será su actitud al comenzar el día hasta cuánto esfuerzo pondrán en sus clases en línea y qué harán en su tiempo libre, las adolescentes deben centrarse menos en qué no pueden controlar y más en lo que sí pueden controlar.
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Alentemos a las adolescentes a cambiar su manera de considerar este momento, pues presenta una rara oportunidad para que se tomen un descanso de toda la actividad en sus vidas, aprendan algo nuevo, ralenticen un poco su rutina e incluso se conecten con la familia.
Encontrar formas creativas de mantenerse conectado con sus amigas
El distanciamiento social no significa que nuestras hijas no puedan socializar. Pueden ponerse en contacto con amigas a través de redes sociales, videojuegos u otros medios. Existen muchos sitios y aplicaciones para que chateen con amigas en línea, vean películas y videos, escuchen música, e incluso estudien juntas.
Ponerse en movimiento
Siendo que las rutinas habituales han quedado atrás por ahora y hay una creciente tentación de quedarse en pijama todo el día, es más importante que nunca que nuestras hijas se concentren en su salud emocional durante el encierro.
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Ya sea que salgan a caminar o a correr, anden en bicicleta o sigan un video de YouTube para hacer ejercicio, esto les hará mucho bien para mantenerse saludables y combatir el estrés.
Divertirse un poco con la familia
Hasta ahora, a la mayoría de las familias se les dificultaba generar tiempo familiar de calidad. Ahora es el momento perfecto para disfrutar de la convivencia en familia y de reconectarnos a un nivel más profundo. Nuestras adolescentes recordarán este periodo por el resto de sus vidas.
Fomentar un ambiente positivo y relajante
Proteger el bienestar de tu hija adolescente no implica solamente adoptar mecanismos de afrontamiento saludables, sino generar un ambiente que la lleve a sentirse más relajada y tranquila.
Si el dormitorio de tu hija es un desastre, ahora es buen momento para ordenar su habitación y crear un ambiente más positivo para ella. El desorden podría afectar su capacidad para concentrarse, dormir, sentirse tranquila e incluso puede provocar ansiedad.
Dejar de ser tan estricta consigo misma
Debes fomentar que tu hija sea amable consigo misma y que module sus expectativas ante el hecho de que todos estamos pasando por un momento muy estresante. Entonces, si es perfeccionista, debe de relajarse un poco más. Podría quedarse despierta hasta un poco más tarde y tomar una siesta durante el día.
El cuidado personal tendrá un aspecto diferente en cada adolescente. Para algunas podría ser perderse en un gran libro; para otras, jugar videojuegos con amigas o escuchar música. Algunas podrían sentirse cómodas hablando con amigas, mientras que otras quizás necesiten mucho tiempo a solas.
Proteger la salud mental de tu hija adolescente, especialmente en estos momentos de estrés e incertidumbre, puede ser un desafío.
Pero al mantenerte conectado con tu hija adolescente, ayudándola a encontrar mecanismos de afrontamiento saludables y alentándola a buscar formas de mantenerse tranquila, socialmente comprometida y activa, ella se hallará mejor equipada para sortear estos tiempos tumultuosos a pesar de toda la agitación.
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