¿Por qué es importante para las adolescentes la empatía y la inteligencia emocional?

Posiblemente hayas escuchado hablar el "CI" (IQ en inglés) en lo que se refiere al intelecto de alguien. CI significa "coeficiente intelectual". Puede servir para predecir el desempeño académico de una persona.

Sin embargo, el CI es una sola medida de nuestras capacidades. Existen muchos otros tipos de inteligencia, además del intelecto. 

Por ejemplo, la inteligencia espacial es la capacidad de pensar en 3D. La inteligencia musical es la capacidad de reconocer el ritmo, la cadencia, y el tono. Las habilidades deportivas, artísticas y mecánicas son otros tipos de inteligencia.

Un tipo importante de la inteligencia es la inteligencia emocional.

¿Qué es la inteligencia emocional?

La inteligencia emocional es la capacidad de comprender, emplear y controlar nuestras emociones. La inteligencia emocional a veces se abrevia como CE (o IE). 

Así como un CI alto puede ser una indicación de posibles puntuaciones altas en los exámenes, un CE alto puede predecir el éxito en situaciones sociales y emocionales. La IE nos ayuda a cultivar relaciones sólidas, tomar buenas decisiones, y hacer frente a situaciones difíciles.

Una forma de considerar la CE es que es parte de cuanto implica ser inteligente con las personas. Comprender y llevarse bien con la gente nos sirve para ser exitosos en casi todas las áreas de la vida. De hecho, algunos estudios señalan que el CE es más importante que el CI en el desempeño escolar o laboral.

Algunas personas tienen habilidades naturales relacionadas con el CE. Otras tienen que trabajar en ellas. La buena noticia es que todo el mundo puede mejorar en este aspecto. A diferencia de con el coeficiente intelectual, las personas pueden perfeccionar su inteligencia emocional, si saben cómo hacerlo.

La adolescencia, en especial, constituye un período clave para aprender a mejorar nuestra inteligencia emocional, además de que resulta imprescindible para afrontar múltiples circunstancias que nos harán madurar y convertirnos en adultos autosuficientes y responsables.

Cómo mejorar tu CE

La inteligencia emocional es una combinación de varias habilidades diferentes:

• Ser consciente de las emociones

La mayoría de las personas sienten emociones diferentes a lo largo del día. Algunas (como la sorpresa) duran tan sólo unos segundos. 

Otras pueden durar un poco más, como la felicidad o la tristeza. La más básica de todas las capacidades del CE consiste en darnos cuenta de éstas y categorizarlas con precisión. Ser consciente de las emociones, al percatarnos de cuándo las sentimos, nos ayuda a controlarlas y a comprender cómo se sienten los demás. 

Pero algunas personas pueden vivir sin conocer sus emociones con más profundidad. Practica intentando reconocer tus emociones a medida que las sientas. Categorízalas en tu mente (por ejemplo, diciéndote a ti mismo "me siento agradecido", "me siento frustrado", etc.). Conviértelo en una práctica diaria.

• Cómo entender lo que sienten los demás 

Las personas, por naturaleza, tratan de entender a los demás. Parte del CE es esforzarse por imaginar cómo podrían sentirse otras personas en determinadas situaciones, así como entender por qué se sienten de esa manera.

Buscar discernir qué emociones pueda estar sintiendo una persona (por más que en realidad no se sepa) se llama empatía. 

La empatía nos lleva a preocuparnos por los demás y a construir buenas amistades y relaciones. Guía lo que decimos y cómo nos comportarnos alrededor de alguien que siente emociones intensas.

• Control de las reacciones emocionales

Todos nos enojamos. Todos nos decepcionamos. A menudo es importante expresar cómo nos sentimos. Pero controlar una reacción implica saber cuándo, dónde y cómo expresarnos.

Al entender tus emociones y saber cómo manejarlas, podrás autocontrolarte para contener tus reacciones si ese no es el momento ni el lugar adecuado para manifestarlas. 

Alguien que tiene buen CE entiende que reaccionar a emociones de una manera irrespetuosa, demasiado intensa, impulsiva, o dañina puede ser perjudicial para cualquier relación. Es importante que las adolescentes practiquen tal aspecto, pues es de gran relevancia para la vid adulta.

• Elegir el estado de ánimo

Parte de controlar las emociones consiste en poder elegir, en determinada medida, nuestro estado de ánimo. Los estados de ánimo son situaciones emocionales que se prolongan por un tiempo breve. Hasta cierto punto, una puede cultivar un estado de ánimo al haber decidido que es el más adecuado en una situación. 

Elegir el estado de ánimo apropiado puede ayudar a alguien a darse motivación, a concentrarse en una tarea, o a volver a intentar algo en lugar de rendirnos.

Las personas con un CE desarrollado están conscientes de que los estados de ánimo no son sólo eventos que nos suceden. Podemos controlarlos al identificar cuál es el mejor dentro de una situación particular y cómo fomentarlo.

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CE: En construcción

La inteligencia emocional es algo que se desarrolla a medida que crecemos. Si no fuera así, todos los adultos actuarían como niños, expresando sus emociones corporalmente: pateando, llorando, golpeando, gritando, y perdiendo el control.

Algunas de las habilidades que componen la inteligencia emocional se adquieren con más facilidad. Pero la capacidad del CE para controlar las reacciones emocionales y optar por cultivar cierto estado de ánimo pueden parecer más difíciles de dominar. 

Esto es debido a que la parte del cerebro responsable del autocontrol continúa madurando después de nuestros años de adolescencia. Pero la práctica es útil para desarrollar esas vías cerebrales.

Todas podemos trabajar para cimentar habilidades de inteligencia emocional cruciales: con sólo reconocer lo que sentimos, comprender por qué es así, cómo se sienten los demás y por qué, y expresar nuestras emociones con palabras honestas cuando sea necesario.

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