Según la Organización Mundial de la Salud y la revista The Lancet, más del 80% de los adolescentes en edad escolar de todo el mundo (en concreto, el 85% de las niñas y el 78% de los niños) no llegan al nivel mínimo recomendado de una hora de actividad física al día.
La adolescencia es una etapa que implica el desarrollo de la identidad propia, la obtención de nuevas vivencias y la gestión de diversos sentimientos, todo lo cual puede resultar abrumador y confuso.
Cuando hablamos de bienestar, es crucial comprender que no se trata únicamente de procurar nuestro cuerpo físico. La salud integral incluye también lo emocional y cognitivo, aspectos fundamentales de nuestro desarrollo.
Por fitness debemos entender la práctica activa de hacer ejercicio aeróbico o de entrenamiento muscular con constancia y mantenerse en forma con el objetivo de tener una buena salud y más fortaleza física. Por lo general, se lleva a cabo en un gimnasio o con ayuda de una clase, pero esto no es necesario en absoluto.