El ejercicio regular tiene una gran importancia para los adolescentes debido a que fortalece su salud física y mental. Todo adolescente debe hacer lo posible por realizar al menos 60 minutos de actividad física, de moderada a vigorosa, a diario, con la meta de llevar una vida menos sedentaria y más activa.
Muchas personas tienen una relación de amor-odio con las redes sociales: han abierto cuentas en múltiples plataformas, pero se debaten si usarlas les hace bien o mal.
La creatividad y el bienestar psicológico en los adolescentes son recíprocos. La creatividad es parte de la construcción de una identidad. Además, estimula el desarrollo del cerebro.
Las habilidades de comunicación son un requisito indispensable para que alguien pueda destacarse en la universidad y en el mundo laboral. Se vuelven cada vez más críticas a medida que los jóvenes avanzan en sus carreras.
Antes de un examen importante o una presentación, quizás le hayas aconsejado a tu hijo que durmiera bien por la noche.
La higiene personal y los hábitos saludables son habilidades importantes para la vida. La mayoría de los adolescentes necesitan un poco de motivación externa para aprender a cuidar su higiene en un momento u otro. No obstante, es importante que adquieran las habilidades de vida que necesitan para convertirse en adultos sanos y responsables.
Los estudiantes de preparatoria pueden encontrar motivación en el aprendizaje a través de preguntas que los lleven a reflexionar en sus intereses. Es labor de los profesores promover que las formulen, así como responderlas también.
Los adolescentes, en particular, necesitan descansar bien y tener hábitos saludables de sueño, así como un horario equilibrado, para que puedan rendir efectivamente tanto en el ámbito académico como en otras actividades importantes para ellos, incluyendo las que más disfrutan.
El uso de la tecnología también puede formar parte de un estilo de vida saludable para los adolescentes. Sólo necesitan saber cómo equilibrar el tiempo que pasan frente a la pantalla con otras actividades propicias para su desarrollo. La actividad física, los proyectos personales, la socialización y el sueño son algunas de ellas.
Varias teorías del desarrollo consideran que la adolescencia es un período de crecimiento en el que la identidad empieza a cimentarse de manera definitiva. Esto podría interpretarse desde una perspectiva en que el papel de la familia disminuye o está limitado en este momento de su vida (ya que el individuo se manifiesta más).