Cómo las jóvenes pueden tener una vida saludable

La salud general de una persona implica más que la ausencia de cualquier enfermedad. Se refiere a un estado de bienestar físico, mental y social. En última instancia, es la clave para que podamos vivir una vida productiva y satisfactoria.

Podemos dividir el concepto de salud en diferentes categorías. Éstas podrían incluir salud física, mental, emocional y conductual. Hay medidas que cualquier persona puede tomar para mantenerse saludable en estas áreas. Pero cuando una es adolescente, hay algunos aspectos a los que deben prestarse especial atención.

Salud física: cuidado del cuerpo

• Hacer ejercicio con regularidad. Las adolescentes deben realizar actividad física al menos 60 minutos al día.
• Consumir dietas saludables. La alimentación saludable es una parte importante del crecimiento y del desarrollo. Come muchas frutas y verduras, cereales integrales, una variedad de alimentos con proteínas y productos lácteos bajos en grasa.
• Mantener un peso saludable. Las niñas y las adolescentes con obesidad tienen más probabilidades de continuar con ella durante la edad adulta. También corren un mayor riesgo de padecer otras enfermedades crónicas y depresión.
• Dormir lo suficiente. La mayoría de las adolescentes necesitan de entre 9 horas a 9 horas y media de sueño cada noche. Muchas promedian una cantidad de sólo 7 horas. El sueño tiene un efecto considerable en la capacidad para concentrarnos y desempeñarnos bien en la escuela.
• Cepillarse los dientes y usar hilo dental. Haz de esto un hábito ahora y prevén problemas de dientes y encías en la edad adulta.
• No escuchar música en volumen alto. Esto puede dañar tu audición.

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Salud mental: cuidado de la mente

• Aprender formas de controlar el estrés. No podemos evitar del todo el estrés, por lo que debemos aprender a manejarlo. Esto nos ayudará a mantener la calma y a poder desenvolvernos bien en situaciones estresantes.
• Estudiar y realizar tu mejor esfuerzo en la escuela. Existe un fuerte vínculo entre la salud y el éxito académico.
• Intentar mantener una buena relación con tus padres. Recuerda que desean lo mejor para ti. Trate de comprender sus intenciones cuando establezcan reglas.
• Desarrollar un buen equilibrio entre la escuela, el trabajo y la vida social.
• No asumir demasiadas actividades a la vez. Limita tus actividades a las más importantes y dales el 100% de tu dedicación. Asumir más de la cuenta puede causarnos estrés, frustración o agotamiento.

Salud emocional: cuidado de los sentimientos

• Conocer los signos de un problema mental o emocional. Éstos incluyen:
• ansiedad
• depresión
• cansancio excesivo
• pérdida de la autoestima
• pérdida de interés en las cosas que solían gustarnos
• pérdida del apetito
• aumento o pérdida de peso
• cambios significativos de personalidad
• Prestar atención a los estados de ánimo y a las emociones. No asumas que tus pensamientos o emociones negativas son únicamente parte de la adolescencia. Si estás preocupada por algo, pide ayuda.
• No temer pedir ayuda en caso de necesitarla. Si no puedes hablar con tus padres, habla con tu maestra o tu consejera preferida. Encuentra un adulto en quien puedas confiar.
• Aceptarse a una misma. Si sientes que tienes baja autoestima o una mala percepción de tu imagen corporal, habla con alguien al respecto. Incluso hablar con una amiga podría ayudarte.
• No intimidar a otras personas. Y si estás siendo intimidada, díselo a tus padres, tus maestras u otro adulto. Esto incluye ser acosada en línea o por teléfono.

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Salud del comportamiento: cuidado de la seguridad a través del comportamiento

• Evitar el uso o abuso de sustancias. Es decir, alcohol, drogas ilegales, medicamentos recetados por otras personas y, de preferencia, cualquier tipo de producto de tabaco.
• Conducir con seguridad. Los accidentes automovilísticos son un riesgo común entre adolescentes. Utiliza siempre tu cinturón de seguridad. Nunca te subas a un automóvil con un conductor que haya estado bebiendo.
• Usar casco protector. Usa un casco cuando andes en bicicleta. Las conmociones cerebrales pueden tener efectos negativos de por vida en la salud.

Intenta poner en práctica desde ahora la mayor parte de estas recomendaciones. Tú misma podrás apreciar los resultados tanto a corto como a largo plazo. Considera las que más puedan ayudarte a llevar una vida más saludable y empieza con ellas.

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