Los sitios de redes sociales son bastante populares y todo indica que cada día lo serán más. A medida que más y más personas empiezan a usarlos, la preocupación principal en torno suyo se vuelve una de seguridad y protección. Uno pensaría que si millones de personas utilizan Facebook, tiene que ser seguro.
En realidad, Facebook, al igual que cualquier otro sitio web, tiene varios problemas de seguridad. Algunos de ellos son técnicos, mientras que otros son conductuales. Afortunadamente, puedes proteger tu cuenta y tu identidad con unos cuantos hábitos sencillos.
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Seguridad del sitio web
Estos son los consejos que necesitas saber al usar sitios web. Son pasos que puedes seguir para cuidar más tu presencia en cualquier sitio web, utilizando la configuración de seguridad de tal sitio.
- Establece una configuración de privacidad
Todos los sitios de redes sociales tienen configuraciones para controlar qué se comparte y quién puede verlo. Aprovecha tales configuraciones para proteger tu cuenta.
Permite que tus contactos vean tu información, pero reserva uno o dos grupos de usuarios para aquellas cuentas que prefieras usar de una manera más privada (aunque una de éstas sea tu cuenta general, si así lo decides). Bloquea el acceso de las personas que no estén conectadas directamente a tu cuenta.
- Ten cuidado con los enlaces
En el mundo de Twitter y las publicaciones de blogs de formato corto, las URL largas a menudo se ocultan detrás de acortadores de URLs. En lugar de ver www.estesmisitioweb.com, verás algo como www.bit.ly/#####.
No hay forma de saber qué existe detrás de ese enlace hasta que uno haga clic en él, a menos que use un servicio como el de unshorten.com. Sólo haz clic en enlaces de fuentes de confianza.
- Bloquea aplicaciones
Facebook y otros sitios permiten el uso de aplicaciones instaladas (juegos, obsequios y promociones en su mayoría) y animan a los usuarios a instalarlas. Antes de instalar una aplicación, lee qué información intenta recopilar.
Más importante aún, bloquea esa aplicación para que sólo pueda acceder a lo mínimo que necesite. Lo último que querrás es una aplicación maliciosa que robe tu información.
Seguridad informática
A veces, los ataques provienen de una fuente distinta. Las infecciones virales, los troyanos y los keyloggers en tu computadora pueden comprometer la seguridad de tus redes sociales. Sigue estos consejos para proteger tu computadora.
- Análisis de virus regulares
Cada computadora debe tener un programa antivirus instalado, sin importar para qué se use o qué sistema operativo se ejecute.
La configuración de un análisis programado te permitirá asegurarte de que tu computadora esté siempre libre de virus o gusanos informáticos. También debes tener un firewall en funcionamiento para contar con una capa adicional de protección.
- Utiliza HTTPS
HTTPS es una versión segura del protocolo de internet estándar. Muchos sitios te permiten usar HTTPS pero no lo tienen configurado como predeterminado.
Puedes instalar una extensión de navegador para obligar a cualquier sitio web a utilizar HTTPS siempre que ello sea posible, lo que hace que tu tráfico se encuentre cifrado y se vuelva mucho más difícil de espiar.
- Ten cuidado con las instalaciones
Nunca instales un programa en el que no confíes. Evita instalar software que incluya complementos esenciales. Nunca descargues archivos adjuntos de mensajes de correo electrónico a menos que confíes en el remitente, e incluso luego escanéalos primero con tu escáner de virus.
Seguridad del comportamiento
Los buenos hábitos son la clave para luchar contra la ingeniería social. Hoy en día, las contraseñas cifradas son tan seguras que a los piratas informáticos les resulta más fácil simplemente pedir contraseñas. Es posible que te sorprendas de la frecuencia con la que esto sucede.
- Limita lo que publicas
Recuerda que cuando publicamos algo en línea, permanece ahí para siempre. Aunque podamos eliminar la publicación original, es posible que se quede archivada en línea de una manera u otra.
Nunca publiques información que no quieres que todos conozcan. Esto se aplica a cosas tan simples como un horario de trabajo o comentarios sobre futuras vacaciones: nunca puede saberse si alguien quiere hacernos daño.
- No compartas contraseñas
Nunca le des la contraseña de ninguna cuenta a nadie más. Al mismo tiempo, evita utilizar la misma contraseña en varios sitios.
Si te resulta difícil recordar una docena de contraseñas, usa una aplicación de gestión de contraseñas para almacenarlas y utilizarlas. De tal modo, si una de tus cuentas quedara comprometida, tus otras cuentas aún estarán seguras.
- No confíes automáticamente en extraños
Si alguien te menciona, por ejemplo, que es un miembro del personal del sitio web, mantente escéptica. Podría ser algo legítimo, pero también podría ser un intento de estafa.
Nunca le compartas a nadie en línea tu nombre de usuario, contraseña o información confidencial, sin importar quién asegure ser. Los miembros del personal de los sitios web tienen acceso a las cuentas a través de herramientas de administración; no requieren tu contraseña.
Ahí está. Siempre que prestes la atención adecuada a tu actividad en línea, podrás reducir en gran medida el riesgo de que tu cuenta se vea comprometida o alguien robe tu identidad.
Nada es cien por ciento seguro cuando interactuamos con otras personas en la red, pero hacer que nuestra información sea difícil de piratear es la práctica ideal. Después de todo, ningún pirata informático querrá perder el tiempo descifrando una cuenta protegida cuando podría comprometer 100 cuentas no aseguradas.
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