12 lecciones de vida que las jóvenes aprenden del deporte

El deporte no sólo es una actividad que conlleva ejercicio, también les enseña a las jóvenes a integrarse a un grupo más grande que ellas. Con las compañeras de equipo aprenden a cooperar y colaborar. Y por medio del entrenamiento aprenden a seguir reglas y esforzarse por alcanzar una meta común.

El deporte es vida en toda su intensidad y los recuerdos que se forman al practicarlo se vuelven imborrables. Sin embargo, a pesar de estos beneficios, uno puede subestimar las lecciones cruciales que les ofrecen a las adolescentes y la profundidad de estas enseñanzas en sus vidas.

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Y aunque los deportes no son la única manera en que las jóvenes pueden recibir algunas de dichas lecciones, incluyen varios elementos que a otras actividades les faltan.

Estas son 12 lecciones de vida que ellas aprenden al practicar deporte:

1. Las mejores jugadoras no necesariamente son las mejores atletas, sino las mejores compañeras de equipo, quienes se enseñan a perseverar y cooperar de forma recíproca.
2. Liderar un equipo, al igual que en otras disciplinas, implica un 20% de conocimiento del deporte y un 80% de comprensión de las personas.
3. Los resultados, sean positivos o negativos, son un factor poderoso en todo cuanto hacemos, pero podemos controlar cómo reaccionamos ante ellos.
4. Con el tiempo, las adolescentes reconocen lo que hacen bien y mal, así como sus éxitos y fracasos personales y asumen la responsabilidad de los mismos.
5. Los juegos improvisados o de práctica pueden ser tan divertidos como los partidos oficiales. El disfrute es parte del juego en sí.
6. Cuando un equipo o cualquier persona se enfoca únicamente en ganar y no en aprender los componentes básicos de un deporte o habilidad, la victoria se obtiene sobre un fundamento vacío.

Es importante que la totalidad del equipo se interese por aprender las habilidades y estrategias requeridas. Todo triunfo se construye sobre una base duradera y no inmediata.

7. 7. Las jóvenes adquieren la confianza en sí mismas para hacer aquello por lo que se prepararon, sin atender consejos o indicaciones externas que las distraigan de cuanto han aprendido.
8. Las adolescentes llegan a valorar el sentido de compañerismo en sus equipos, descubren que una meta común y un interés compartido es una fuerza más poderosa que cualquier diferencia superficial.
9. El tiempo empleado en cualquier experiencia intensa y compartida crea recuerdos preciados que se conservan por el resto de la vida.
10. A pesar de que muchas personas pueden enseñar las reglas y técnicas de una actividad, las entrenadoras verdaderamente maravillosas modelan el espíritu deportivo, nutren la unidad en el equipo y saben cómo transmitir entusiasmo por el deporte.
11. El fracaso es meramente transitorio, pues para triunfar en el deporte, como en otras empresas, debe progresarse paso a paso, quizás retroceder a veces, y después seguir avanzando.
12. Convertirse en una buena atleta (o alcanzar metas similares) no depende de cómo se rinde en un juego o en una temporada, sino de cómo se juega a lo largo de los años.

El deporte siempre será mucho más que una competencia que resulta en victoria o derrota. Además de ser una de las mejores experiencias formativas para las jóvenes, cimenta en ellas valores universales como el trabajo en equipo, el respeto y la perseverancia.

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