Si por más que intentas lo contrario, con frecuencia esperas hasta el último minuto para completar tu tarea, aquí encontrarás 8 consejos para solucionar cómo tu mal hábito de procrastinar.
Más del 80% de las estudiantes de preparatoria suelen postergar sus deberes a menudo. Nadie nos enseña nunca cómo evitarlo o cuáles son las mejores prácticas para ello.
¿Qué es la procrastinación?
La procrastinación es la acción de retrasar o posponer alguna tarea o deber. En otras palabras, de no hacer lo que tenemos pendiente cuando debemos hacerlo. Todos nos hemos hallado en un punto en el que decimos: "lo haré mañana". Pero mañana llega y, de repente, nos percatamos de que seguimos diciendo lo mismo.
¿Por qué deberíamos dejar de procrastinar?
Estas son algunas razones por las que deberíamos dejar de hacerlo:
- No entregamos las tareas a tiempo
- Nos sentimos estresadas por empezar tarde los pendientes
- Buscamos adquirir mejores hábitos
- Descubrimos que esto sólo conduce a más problemas
Si cualquiera de estos puntos te resulta familiar, entonces eres parte de un grupo enorme de estudiantes que también desea mejorar.
¿Cómo podemos cambiar?
1. Controla tu estrés
La razón principal por la que la gente procrastina es por el estrés. Aunque no lo sintamos tan intensamente, muchas veces está ahí sin que lo percibamos. Es común posponer las cosas debido a que pensamos que fallaremos en una tarea o que se nos dificultará bastante.
La respuesta inmediata de nuestro cerebro consiste en alejarnos del peligro. Eso es justamente lo que sucede cuando decimos: "lo haré más tarde". Primer paso: debemos esforzarnos por relajar nuestra mente y ser más realistas acerca de lo que tenemos que cumplir.
2. Elabora un horario
Una meta es apenas un sueño sin no tenemos un plan: ese plan puede cobrar la forma de un horario. Al principio, puede parecernos abrumador. Pero si no nos organizamos, será muy difícil que trabajemos de manera eficiente. Considera esto:
La noche anterior, anote tus planes del día siguiente (incluye la tarea aquí). Escribe al menos 3 cosas que hacer. Categoriza las actividades por tiempo y por prioridad y ve marcándolas a medida que las completes.
Siempre podrás escribir tu horario en menos de 5 minutos. Las notas adhesivas son excelentes para tal propósito. También puedes conseguir una agenda y usarla para mantenerte organizada.
3. Usa recordatorios
Aunque no lo creas, esta es la herramienta más efectiva para que las estudiantes dejen de procrastinar.
Puedes tener recordatorios en tu celular. Incluso las tareas más pequeñas pueden anotarse en recordatorios. Recuerda comenzar a estudiar a una hora específica o también tomar descansos en medio de la tarea.
El objetivo final es que reduzcas tu estrés al completar tareas o ponerte a estudiar. Un temporizador puede servirte para recordar cuándo tomar descansos.
4. Idea una rutina
Crear una rutina es una forma proactiva de completar nuestro trabajo a tiempo. Una rutina se diferencia de un horario en que la primera es un conjunto de hábitos diarios que acostumbramos a seguir (más allá de que nuestros planes cambien).
Así, puedes tener una rutina en la que hagas tu tarea exactamente a la misma hora todos los días. Esto reconfigurará tu mente para que sientas la necesidad de completarla en ese momento y no después. También puedes acoplarte a cierto patrón de estudio o elaborar tus horarios a la misma hora todas las noches.
5. Estudia con amigas
A veces, todo lo que necesitamos es un pequeño empujón, y las amigas pueden serlo. Aunque todas tiendan a procrastinar, juntas pueden motivarse a completar sus tareas a tiempo.
A algunas personas, esto les ayuda a concretar sus deberes. Además, las amigas pueden convertir el estudio en una experiencia agradable. Sólo asegúrate de hacerlo con las amigas adecuadas (las que no te harán seguir posponiendo).
6. Comienza con partes más fáciles
Trata de dividir las tareas en partes más digeribles para aprender a dejar de procrastinar. El caso es que empieces. De lo contrario, lo harás en el momento menos propicio. Por supuesto, es difícil sentir motivación cuando no le damos mucha importancia a algo. Sin embargo, debemos centrarnos en el objetivo final.
¿Quieres graduarte con buenas notas? ¿Estás tratando de entrar a una buena universidad? ¿Quieres sentirte orgullosa a futuro de tu buen desempeño en la escuela? Preguntas como éstas pueden serte útiles para hallar la motivación necesaria y comenzar con la tarea más sencilla.
7. Adquiere hábitos útiles
A la par de una rutina diaria, se dan los hábitos. Nuestros hábitos personales nos inclinan también a estudiar o hacer la tarea. Te compartimos algunos:
- Saca tu tarea justo cuando llegues a casa
- Ponla en tu escritorio de estudio
- Complete 1 pregunta o página antes de hacer cualquier otra cosa
- Reúne el material que usarás antes de comenzar a trabajar
Todos éstos pueden bastarte para empezar, y eso es lo que importa.
8. Convierte el trabajo en diversión
Aquí hay algunas maneras de convertir el trabajo en diversión:
- Escucha música
- Date un pequeño premio cuando completes una tarea
- Estudia de una forma didáctica o a modo de juego
- Espera algo emocionante cuando termines
Cosas simples como éstas determinarán tu éxito en el estudio. Cuando nuestro cerebro empieza a ver algo potencialmente aburrido como divertido, es más fácil transformar la procrastinación en productividad.
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Estos 8 consejos te ayudarán a iniciar tu cometido para ser más productiva y combatir la pereza.
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