Técnicas para combatir el estrés en la adolescencia

Es clave para las adolescentes adquirir los conocimientos que les permitan manejar los desafíos de la vida de una manera sana si desean prosperar en el mundo impredecible en que vivimos.

El estrés afecta el estado de ánimo y provoca malestar físico. Saber combatirlo puede ayudarles a regular sus emociones y fomentar su madurez, su salud mental e incluso mejorar sus relaciones interpersonales. Pero antes de actuar, es importante que conozcan la causa del estrés.

¿Qué causa el estrés?

El estrés es causado por la liberación de ciertas hormonas en respuesta a las emociones de amenaza, miedo o nerviosismo.

Cuando está estresado, el cuerpo se inunda de hormonas que provocan síntomas físicos: sudoración, aumento de la frecuencia cardíaca o dificultad para pensar de una forma lógica y clara. Esto se debe a que el cuerpo se prepara para escapar de lo que percibe como una amenaza.

Un poco de estrés puede ser algo bueno. Una pequeña cantidad de estrés concentra nuestra atención y optimiza nuestro rendimiento. El estrés también puede salvar vidas. En las crisis más peligrosas, la mente y el cuerpo adoptan un modo de supervivencia, de modo que se preparan para escapar cuando sea necesario.

El problema es que el sistema de respuesta al estrés no fue biológicamente diseñado para el mundo actual. En términos más simples, los humanos estamos diseñados para huir de los tigres, si consideramos al ser humano en términos evolutivos.

La parte racional de nuestro cerebro se apaga cuando llega el momento de escapar. No se detiene a negociar. Tampoco funciona bien, ante el estrés, la parte del cerebro que nos permite sentir o relacionarnos con los demás.

Elabora un plan para combatir el estrés

Ahora pasemos a cómo puedes elaborar un plan que te dé la oportunidad de practicar y dominar el manejo del estrés, aunque éste no pueda ser inevitable del todo.

Cuando comiences a idear un plan para combatirlo, debes abordar de manera realista el problema en cuestión. De tal manera, podrás descubrir qué es lo que te estresa. Y comprende que no existe estrategia de manejo del estrés más poderosa que buscar el apoyo de otras personas.

Una vez que hayas determinado el problema, es hora de hacer un plan. Un buen plan para combatir el estrés incluye cuatro categorías amplias. Cada categoría abarca diferentes estrategias para manejarlo.

Céntrate en aquellas que crees que funcionarán mejor para tu situación en particular.

Categoría 1: Resolución de problemas

• Identifica y luego aborda el problema

A veces, identificar la fuente de nuestro estrés puede resultarnos abrumador. Es posible que nos sintamos incapaces de enfrentar el problema.

Para superar este sentimiento, divide la dificultad en partes más pequeñas y encara una a la vez. Por ejemplo, puedes escribir listas y cronogramas y luego elegir una una estrategia de tu plan para abordar cada parte del problema, paso a paso.

• Evita lo que te estrese siempre que puedas hacerlo

La vida es bastante difícil, de por sí, aun sin tener que lidiar con cosas que pueden evitarse. Evita los problemas, en lugar de buscarlos, siempre que sea seguro y prudente hacerlo. Evitar personas, lugares o situaciones capaces de desencadenar emociones intensas puede contribuir mucho a nuestro bienestar mental.

• Conserva energía

En vez de dedicarle energía a preocuparte por cosas que no puedas cambiar, canaliza tu energía de una forma distinta. ¡Concéntrate en aquellos problemas que sí puedan solucionarse!

Categoría 2: Mantener cuerpos sanos

• Confía en el poder del ejercicio

Las hormonas del estrés preparan al cuerpo para correr o luchar. Sitúan a la mente en un modo de supervivencia que hace que concentrarse, pensar con claridad y resolver problemas se vuelvan actos difíciles de llevar a cabo.

Cuando nuestro cuerpo está estresado y no hacemos ejercicio, se siente como si necesitáramos huir del peligro. El ejercicio literalmente agota dichas hormonas. El ejercicio también está estrechamente relacionado con una mejor salud física y complementa el bienestar mental y emocional.

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• Aprende a relajarte de verdad

A veces es imposible huir de ciertos problemas. Seguir estrategias de relajación puede ayudar a nuestra mente a recuperar su enfoque y así constituir un primer paso para la resolución de problemas. La relajación, por sí sola, también influye en nuestra salud mental, física y emocional.

• Lleva buena nutrición y buena alimentación

Una nutrición adecuada es esencial para que tengamos un cuerpo sano, una mente despejada y podamos combatir el estrés.

• Duerme bien

El sueño es importante para combatir el estrés porque las personas exhaustas, en general, no pueden resolver problemas de manera eficaz. Ya sea que la falta de sueño provenga de malos hábitos de sueño o de estrés, el cerebro y el cuerpo se benefician cuando rompemos con los ciclos de insomnio.

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Categoría 3: Manejo de emociones

• Toma vacaciones instantáneas

Las escapadas saludables evitan que nuestra mente y nuestro cuerpo puedan recurrir a soluciones rápidas y peligrosas. Descansa del estrés aprovechando la imaginación. Enfoca la mente en algo que no sea el problema en cuestión. Elige actividades y prácticas que no permitan que otros pensamientos se entrometan.

• Libera tus emociones

Es importante que aprendamos a expresar nuestras emociones para que no se acumulen en nuestro interior. Un poco de estrés es energizante e incluso puede mejorar nuestro rendimiento. Demasiado estrés, en cambio, puede paralizarnos. Familiarízate con los beneficios de expresar sentimientos y emociones.

Categoría 4: Apoyar a los demás

• Contribuye al bienestar ajeno

Contribuir al bienestar de otras personas, a la comunidad y a la sociedad en general rinde frutos de muchas formas. Nos sentimos bien al servir. Marcar la diferencia puede empoderarnos.

Hacer esto puede facilitarnos pedir ayuda en momentos de necesidad pues aprendemos de primera mano que las personas sienten alegría por dar, no sirven por lástima. Contribuir a los demás nos da a entender que, si alguna vez requiriéramos ayuda, está bien pedirla y recibirla sin avergonzarnos.

Comienza ahora

Ahora que conoces un poco más sobre la causa del estrés y algunos modos de afrontarlo y combatirlo, ¡es momento de comenzar!

Idea un plan para que pongas en práctica una variedad aceptable de opciones que te sirvan para enfrentar las situaciones estresantes en la vida. Elige estrategias que te funcionen. Estas estrategias te ayudarán a manejar problemas tanto hoy como durante toda la vida.

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