29-nov-2021 / 23:40:00
Las estudiantes de hoy se enfrentan a un panorama cambiante, lleno de complejos desafíos sociales, globales y ambientales.
Si bien la pandemia ha alterado muchos aspectos de la experiencia escolar, también ha servido como un episodio valioso para que las alumnas entiendan los desafíos como oportunidades y actúen en consecuencia, así como apoyen a quienes las rodean, que es la mentalidad de quienes emprenden.
El panorama actual también ha ampliado su posibilidad de adquirir otras habilidades empresariales como la agilidad mental y la resolución creativa de problemas, invaluables para su éxito no sólo en cuestión de educación y crecimiento personal, sino en torno a muchas profesiones potenciales.
En este artículo presentamos cinco formas en las que una visión emprendedora es importante para que las estudiantes vayan adquiriendo nuevas habilidades y preparándose para su futuro:
- Prepararse para un futuro incierto
La pandemia nos ha arrojado a una nueva normalidad, una normalidad que continúa evolucionando.
A medida que se presentan desafíos insospechados y el mundo se globaliza más, una mente emprendedora debe ser capaz de adaptarse y navegar con ingenio en medio de la incertidumbre. Se requiere de una disposición consciente para salir de la zona de confort y aclimatarse de manera continua.
La generación actual de alumnas se enfrenta a una era de potencial sin precedentes para transformar la forma en eligen una carrera o consiguen trabajo. El mercado laboral actual está plagado de cambios.
Inculcarles una mentalidad emprendedora les servirá independientemente de su trayectoria profesional o situación económica, ya sea que decidan laborar de forma independiente, a tiempo completo o que se embarquen en la aventura de emprender.
No existe comparación similar con las experiencias del mundo real que el aprendizaje de habilidades empresariales, con las cuales las alumnas pueden prepararse para el éxito a largo plazo en cualquier puesto profesional en la vida.
- Adquirir autoconfianza y pensamiento crítico
En el entorno tradicional del aula, a la alumna se le enseña a no fallar y a responder a las preguntas a la perfección, lo que no siempre es práctico.
En los colegios que manejan una visión de emprendimiento como parte de su formación, las alumnas deben aplicar enfoques innovadores para resolver problemas complejos que carecen de respuesta definitiva.
La preparatoria es un momento en el que las alumnas comienzan a desarrollar su perspectiva del mundo y su filosofía de vida, lo cual influye en el tono de su mentalidad, al mismo tiempo que son educadas con tecnología que los prepara para poder resolver efectivamente los problemas.
Este tipo de educación les enseña a cultivar una mentalidad de crecimiento, sin importar cuál pueda ser su perspectiva, al fomentar la idea de que las habilidades y la inteligencia se mejoran con el tiempo y el esfuerzo, en lugar de ser fijas.
- Encontrar un propósito
La educación que integra el emprendimiento a sus bases anima a las alumnas a generar valor a partir de sus intereses. Les enseña a preguntarse: "¿Qué puedo hacer con mi tiempo, educación y recursos que tenga importancia (para mí y para los demás)?"
Al explorar intereses y buscar crear algo de valor para otras personas, se revela un propósito, lo que lleva a desarrollar una intención definida en la vida. Al descubrir un propósito concreto, las alumnas pueden abordar el proceso de aprendizaje con mucha más flexibilidad, libertad y diversión.
- Mejorar las habilidades de liderazgo y colaboración
Las estudiantes de hoy son las líderes del mañana. El trabajo colaborativo ayuda a las alumnas a identificar y establecer roles de liderazgo dentro de un grupo. A veces se hace referencia al liderazgo como fijar metas compartidas y motivar a las personas a trabajar juntas para cumplirlas.
La colaboración y el trabajo en equipo les permite a las alumnas tomar conciencia de distintos modos de pensamiento crítico, a practicar habilidades de comunicación efectivas y a definir las fortalezas y roles personales y de las compañeras de equipo.
Se requiere creatividad ante la responsabilidad de negociar diferencias de opinión, de ideas y de personalidades en un equipo. Sin esta función esencial, ninguna empresa lograría realizar todo el potencial de cada individuo o quizás incluso fracasaría por completo.
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- Comenzar a tener un impacto real en el mundo
Al comprender los aspectos internos del negocio, las alumnas obtienen una ventaja competitiva temprano en la vida. Estas personas serán las que dispongan de los conocimientos necesarios para emprender una futura historia de éxito, no sólo el suyo sino el de su entorno en sí.
En nuestro panorama actual de cambios políticos y socioeconómicos constantes, es más importante que nunca que las jóvenes adquieran habilidades empresariales de alcance.
Curiosas por naturaleza, conocedoras de la tecnología y conscientes de la inclusividad, las emprendedoras adolescentes tienen el potencial de llevar a cabo un impacto duradero en nuestro planeta.
Al formar parte de la comunidad de negocios más importante de México, la Preparatoria Panamericana busca que sus alumnas cultiven habilidades de negocios y tengan una visión de emprendimiento desde la adolescencia. Descarga aquí nuestro modelo educativo:
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