Muchas adolescentes batallan con sentir motivación, en especial en el ámbito del estudio y la gestión de su tiempo.
El propósito de este artículo es describir algunas formas en que las personas se motivan a sí mismas (o aprenden a hacerlo). Así que si necesitas descubrir cómo puedes darte ánimo para aplicarte más en la escuela y organizar mejor tu tiempo, sigue leyendo.
A continuación, encontrarás 10 consejos que te servirán para lograrlo:
- Encuentra recompensas que te motiven
Quizás no sientas una gran motivación cuando tu tarea consiste en leer un sinfín de página para un proyecto escolar, pero descubre qué te motiva y úsalo a beneficio tuyo.
Como humanos, es natural que busquemos el placer y evitemos el dolor, así que podemos usar eso a nuestro favor a través de un sistema de recompensas. Date una recompensa después de la actividad que debes terminar o ponte un castigo o penalización si no la completas.
Trata de incluir “recompensas cotidianas” en tu plan de motivación (es decir, no tienen que implicar algo difícil de conseguir o costar mucho dinero). Haz una lluvia de ideas sobre cosas que te motiven. Aquí hay propuestas para comenzar:
- X minutos de ver un programa
- X minutos de tiempo frente a la pantalla (por ejemplo, "cuando complete esta parte del proyecto, entonces puedo divertirme un rato en mi teléfono”)
- X minutos de redes sociales
- Merienda (p. ej., “no cenaré hasta que termine esta tarea de matemáticas”)
- Postre/dulce
- Café o té
- Salir a caminar, nadar, etc.
- Invitar a una amiga o salir con ella
- Ir a la casa de una amiga
- Gastar dinero (p. ej., "no compraré lo que quiero hasta que termine mi ensayo")
- Crea un horario
Desarrollar hábitos lleva tiempo. Casi todos realizamos actividades que no siempre fueron hábitos pero que han llegado a serlo y apenas se tiene que pensar en ellas o motivarse para hacerlas.
Crear un horario puede ayudarnos bastante a estructurar nuestro tiempo, organizar las actividades por llevar a cabo y mantenernos encaminadas.
Ten en cuenta los momentos del día en que eres naturalmente más productiva o tu atención está más despierta; programa las tareas más difíciles para los momentos más productivos y las más fáciles para los momentos en que te dé más sueño u otros obstáculos te impidan completarlas.
Mejor aún si puedes encontrar lugares donde te distraigas menos. También considera que es muy efectivo escribir los horarios en una agenda, en un calendario o en una aplicación o, bien, configurar alarmas en el teléfono.
- Aborda tareas que se adapten a tu estado de ánimo
Cuando tu lista de actividades esté al tope, abordar aquellas que se adapten más a tu estado de ánimo en tal momento te ayudará a completarlas a tiempo, pero de una manera tal vez más adecuada para tu nivel natural de motivación en ese día u hora en particular. Sólo asegúrate de que sean parte de tu lista.
- Divide las tareas en secciones más pequeñas
En ocasiones, lo que llamamos pereza o falta de motivación también se puede atribuir a sentirse abrumado. Cuando una tarea se siente demasiado extensa y nos desalienta, suele ser difícil comenzarla.
Digamos que buscas ahorrar 3,000 pesos para un evento al que deseas asistir. Aunque puedas tener la suerte y encontrar un billete de 500 pesos en la calle para completar el ahorro, lo más probable es que debas dividir la tarea en formas de ahorrar dinero y ganar más para alcanzar tu objetivo.
Si te enfocas en un pequeño paso a la vez, eventualmente alcanzarás la meta más grande, pero no será tan complicado. Puedes aplicar el sistema de recompensas en el cumplimiento de las partes más pequeñas de la meta.
- Comparte las tareas con un socio responsable
Puede resultar útil trabajar en los objetivos con una amiga o familiar, ya sea que tengan el mismo objetivo o no. Quizás otras personas dependen de ti para terminar un proyecto grupal, para salir de la casa en un momento determinado, para reunirse y trabajar juntos.
Tal vez encuentres una compañera de estudio, incluso si sólo con Zoom hacen su tarea al mismo tiempo.
La presión de las compañeras puede funcionar de manera positiva: rodéate de personas con objetivos similares a los tuyos y que sean capaces de centrarse y realizar las actividades en que a ti también te gustaría trabajar.
- Sé amable contigo misma
A pesar de que a veces las decepciones sirven para motivarnos, generalmente podemos esforzarnos más cuando nos sentimos alentadas y creemos en nosotras.
Menospreciarnos por no hacer algo es mucho menos efectivo que decirnos cosas alentadoras. (p. ej., “¡Tú puedes lograrlo!”; “¡Ya casi lo tienes!”; “¡Solo debes tener paciencia, unos minutos más y ya!”).
Cuando te tratas a ti misma como a una querida amiga, estás siendo amable contigo misma mientras te enfrentas a los desafíos. Coloca notas adhesivas en el espejo de tu baño, tu computadora o en algún lugar visible de tu habitación con mensajes inspiradores.
- Imagina el resultado final
Visualiza el resultado de la tarea y lo bien que te sentirás acerca cuando la hayas completado. Tal vez no te sientas motivada para limpiar tu habitación, pero si puedes visualizar lo agradable que estará y se sentirá (o hasta olerá) una vez que lo hayas hecho, lo cual puede ser motivador para encarar el trabajo pesado.
Hablando de una habitación limpia, un buen incentivo al respecto es que una habitación organizada donde las cosas se encuentren a la mano y no se viva en el caos es generalmente más pacífica para la mente y el estado de ánimo. Sin mencionar que se ahorra tiempo al no tener que clasificar el desorden.
- Imagina el resultado final más lejano y concéntrate en tu futuro
Aunque no te sientas muy motivada para hacer tu tarea de inglés, estudiar y obtener una buena calificación, seguro te motiva la idea de graduarte de la preparatoria a tiempo, no repetir una materia por reprobarla o entrar a la universidad que quieres: apóyate en esas metas como motivadores.
- Agrega dosis de motivación a tu feed de redes sociales
Sigue a personas y cuentas con citas motivadoras e inspiradoras en tus cuentas de redes sociales.
Sigue hashtags que sean motivadores, de personas específicas que admires y te inspiren a mejorar (figuras famosas, por lo general) o de cosas específicas para las que estás tratando de motivarte (p. ej., si buscas mantenerte en forma, puedes seguir #fitnessmotivation, #teenfitness, etc.)
- Usa una aplicación que te ayude a mantenerte concentrada
¡Hay aplicaciones para ello! Las aplicaciones como Forest y Focus pueden ayudarte a no distraerte mientras trabajas en la computadora.
Supongamos que está escribiendo un ensayo en un documento de Word, estas aplicaciones pueden ayudarte a configurar un temporizador e impedir que visites otras páginas en la computadora durante ese tiempo establecido o incentivarte por terminar.
En la Preparatoria Panamericana nos preocupamos por que nuestras alumnas desarrollen buenos hábitos de estudio y habilidades para la vida, nuestro programa de asesoría personalizada se enfoca en orientar a cada una de las estudiantes en su desempeño académico y brindarles apoyo individual.
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