Suele considerarse que la adolescencia ocurre entre los 13 y los 18 años de edad, pero algunas investigaciones actuales sugieren que se extiende hasta los 25 debido al desarrollo continuo del cerebro.
Muchos padres y familiares de adolescentes pueden preguntarse: "¿A ella le importa lo que pienso?" La respuesta es que probablemente le importa mucho lo que piensan. La familia juega un papel muy importante en la mentalidad y el comportamiento de las adolescentes.
La moral, las aspiraciones y el autocontrol de los familiares, y en especial de los padres, suelen ser bastante similares a los de las jóvenes. La comunicación fomenta la unión familiar y aumenta la probabilidad de que ellas compartan los valores de sus padres.
¿De qué tipo de cosas les gusta hablar a las adolescentes?
Por lo general, ellas están interesados en los siguientes temas de conversación:
- Problemas familiares: quieren participar en las decisiones y que se les informe sobre los asuntos y dificultades familiares.
- Temas controvertidos: tienen preguntas como "¿por qué no puedo beber hasta que sea mayor de edad?".
- Preocupaciones emocionales: quieren saber cómo quienes las rodean se sienten respecto de ciertas cosas.
- Grandes preguntas: comienzan a tener preguntas filosóficas sobre temas como la guerra o la religión.
- El futuro: sienten curiosidad y se preocupan por lo que pueden y deben esperar del futuro.
- Eventos actuales: se preguntan sobre lo que está sucediendo en el mundo y en su comunidad.
- Intereses personales: realmente desean que la familia muestre interés en sus actividades, música, deportes y amistades.
- Vidas de los padres y adultos en la familia: sienten curiosidad por saber cómo eran las cosas cuando tenían su edad, incluidas sus emociones y los errores que cometieron.
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¿Cómo podemos hablar con las adolescentes?
Gran parte de lo que las adolescentes quieren hacer es convivir con amigas y pasar tiempo a solas en el hogar. Los familiares podrán comunicarse mejor con ellas, si siguen esto:
- No las aleccionen, no hablen durante horas ni las embosquen cuando estén desprevenida.
- Si les comparten un secreto, guárdenlo.
- Escuchen atentamente sus preocupaciones y sentimientos, y respeten sus puntos de vista. A menudo no les gusta ser sermoneadas o incomprendidas.
- Hagan hincapié en que ellas deben tomar decisiones sobre su comportamiento y comienzan a ser responsables de estas decisiones.
- Ofrezcan elogios. Compartan actividades en común que ellas disfruten
- Díganle que las aprecian. Con todos los cambios que están atravesando, es indispensable escucharlas ahora más que nunca.
¿Están realmente escuchándolas?
Es posible que sus mensajes no sean tan claros como creen. Para asegurarse de que estén situados en una misma conversación, la comunicación debe ser interactiva. Pregunten de qué quieren hablar. Las adolescentes suelen sentir que los adultos no escuchan y dominan las conversaciones.
Elijan sus batallas
Las investigaciones muestran que sólo 1 de cada 15 familias tiene un conflicto grave que es perjudicial para la relación entre padres y adolescentes. Por lo general, ambas partes discuten sobre las tareas del hogar, límites en los horarios y la apariencia, cuestiones que en realidad no son tan importantes.
Los padres deben elegir sus batallas y decidir por qué vale la pena pelear. Hay temas de mucho mayor trascendencia que otros.
Todos los padres y adolescentes tienen conflictos. ¿Cómo pueden resolverse?
Su objetivo como padre debe ser resolver los conflictos de manera positiva. Los adolescentes son más agradables cuando piensan que se consideran sus necesidades y cuando son parte del proceso de resolución. Estos son algunos consejos para una buena resolución de problemas:
- Establece reglas básicas para que el diálogo sea justo.
- Acuerden tratarse con respeto y escuchar los puntos de vista ajenos.
- Procuren alcanzar un entendimiento mutuo. Ambos deberían tener la oportunidad de decir lo que piensan. Asegúrense de que la otra persona realmente entienda lo que estás diciendo. Sé amable y claro.
- Piensen juntos en tantas soluciones posibles como puedan.
- Elijan las opciones que más le gusten, vean en qué coinciden sus intereses y negocien una solución que ambos consideren aceptable.
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Tengan en cuenta que las discusiones son muy comunes dentro de las familias con adolescentes. Sin embargo, la mayoría de los estudios muestran que ellas quieren a sus padres y a sus familiares y valoran estas relaciones.
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