El aprendizaje colaborativo es el enfoque educativo que, por medio de grupos, busca mejorar el aprendizaje a través del trabajo conjunto. Grupos de dos o más alumnas trabajan juntas para resolver problemas, completar tareas o aprender nuevos conceptos.
Hablar de valores es algo que les beneficia a las adolescentes. Las jóvenes (y adultas) que se fijan un propósito o metas en la vida que van más allá de sí mismas tienden a disfrutar de un mayor bienestar.
Ningún padre lo tiene todo resuelto cuando se trata de navegar la adolescencia de nuestras hijas frente al uso de dispositivos móviles, a noticias académicas desfavorables y al intercambio excesivo de comunicación a través de smartphones y redes sociales.
Tomamos decisiones todos los días, grandes y pequeñas. La toma de decisiones es una habilidad importante que nos conviene enseñarles a niñas de todas las edades, porque los padres quieren que sus hijas crezcan para llegar a ser adultas independientes, responsables y felices.
Cuando tú, como padre, estabas en la escuela, ¿alguna vez llegaste al final de un capítulo de un libro de texto sin darte cuenta de cómo? Por supuesto. A todos nos ha sucedido. Se siente como si el tiempo se hubiera adelantado unos minutos, pero esto es sólo señal de que hemos perdido por un rato la noción del tiempo.
Las redes sociales son una gran parte de la vida de muchas adolescentes. Una encuesta de 2018 del Centro de Investigación Pew realizada a casi 750 personas de 13 a 17 años encontró que el 45% está en línea constantemente y el 97% usa una plataforma de redes sociales, como YouTube, Facebook, Instagram o Snapchat.
Es normal que últimamente los padres tengan que aguantar quejas al momento de conversar con sus hijas, e incluso por motivos insignificantes en apariencia. En muchos casos, el estar encerrados con nuestras hijas ha hecho que la crianza se torne aún más difícil.
Suele ser que las niñas que parecían seguras durante la infancia luchan por tener seguridad en sí mismas durante la adolescencia. Para muchas, la adolescencia va acompañada de incertidumbre, una imagen corporal cuestionable e inseguridad.
Muchas adolescentes sienten que han perdido demasiado. No sólo han perdido la interacción cotidiana con amigas, sino que también han perdido su libertad y todo indicio de normalidad en sus vidas.
Ir a la universidad y, en particular, a una excelente es uno de los objetivos primordiales de toda adolescente, así como también es causa, muchas veces, de cierta preocupación, por un lado, y entusiasmo, por el otro.